El año 2008 marcó un hito con la irrupción de blockchain o cadena de bloques. Una tecnología disruptiva relacionada en un primer momento con las criptomonedas, pero cuyos usos van mucho allá. Satoshi Nakamoto, seudónimo bajo el que, aún hoy, se esconde la persona o el colectivo que popularizó este concepto, abrió un nuevo entorno en el que las posibilidades son casi infinitas.

De hecho, su aplicación en el ámbito del control de gestión despierta cada vez más atención por la capacidad de esta tecnología emergente de mejorar la eficiencia, transparencia y seguridad en los procesos empresariales. Con este artículo iniciamos una serie de post para profundizar en este desarrollo tecnológico y las oportunidades que trae consigo.

¿Qué es blockchain?

Pero comencemos por el principio. Para definir blockchain en términos simples, diremos que se trata de una base de datos distribuida que permite transacciones seguras, transparentes e inmutables sin la necesidad de intermediarios.

Para comprenderlo mejor se podría asimilar a un libro de contabilidad digital en el que se registran todas las transacciones. Cada página de este libro es un «bloque» y todos los bloques están vinculados entre sí, en un orden cronológico, formando una «cadena», de ahí su denominación. Esta cadena de bloques se mantiene a través de una red de computadoras, llamadas nodos, que validan y registran las transacciones. Es decir, cada nodo actúa como si fuese un notario.

Características principales de blockchain

La cadena de bloques cuenta con seis singularidades que la distinguen de forma clara de otras tecnologías. Son las siguientes:

  1. Descentralización. No existe una autoridad central que controle la red. En su lugar, la información se distribuye entre todos los nodos o dispositivos individuales participantes.

  2. Transparencia. Todas las transacciones son públicas y están visibles para todos los participantes de la red, lo que aumenta la confianza y la seguridad.

  3. Inmutabilidad. Una vez que una transacción se registra en blockchain, no puede ser alterada ni eliminada.

  4. Seguridad. Utiliza criptografía (técnicas de cifrado y descifrado) avanzada para asegurar las transacciones y proteger la información.

  5. Eficiencia. Permite transacciones rápidas y reduce la necesidad de intermediarios, lo que puede disminuir costes y tiempos de procesamiento.

  6. Protocolo de consenso. Es un conjunto de reglas y procedimientos que siguen los nodos de la red en los que se acuerdan cómo se transmiten y validan los datos de la cadena de bloques. Entre los protocolos más comunes se encuentran Proof of Work (PoW) o prueba de trabajo, y Proof of Stake (PoS) o prueba de participación.

Tipos de criptoactivos

Una vez descrita a grandes rasgos la tecnología y sus principales características, es el momento de familiarizarnos con los términos más habituales que se utilizan en este entorno. Vamos a revisar los diferentes tipos de criptoactivos que podemos encontrar.

  • Criptomonedas. Son monedas digitales que utilizan criptografía para asegurar las transacciones y controlar la creación de nuevas unidades. Las más populares son Bitcoin y Ethereum.

  • Token. Es una representación digital de un activo, como puede ser una propiedad, una obra de arte o una criptomoneda, que opera en la cadena de bloques.

  • Tokens de utilidad. Permiten a sus poseedores acceder a servicios específicos dentro de una plataforma. Por ejemplo, cuando vas a un parque de atracciones, compras fichas para subirte a las atracciones. Los tokens de utilidad son como esas fichas, pero se usan en plataformas digitales para acceder a servicios o productos específicos.

  • Tokens de seguridad. Representan activos financieros como acciones, bonos o bienes inmobiliarios en una plataforma blockchain. Estos tokens están sujetos a regulaciones similares a las de los valores tradicionales.

  • Stablecoins. Son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable al estar respaldadas por activos como monedas fiduciarias (por ejemplo, dólar estadounidense o USD) o mediante algoritmos que ajustan su oferta y demanda. Un ejemplo de moneda estable es Tether (USDT).

  • Tokens No Fungibles (NFT). Representan la propiedad de un objeto o contenido digital único, como arte, música o coleccionables. Los NFT garantizan que el objeto digital es original y no una copia.

  • Monedas digitales de bancos centrales (CBDC). Son versiones digitales de monedas fiduciarias emitidas por los bancos centrales. Estas monedas buscan combinar la eficiencia de las criptomonedas con la estabilidad de las monedas tradicionales. Este tipo de activo genera controversia y una parte de la comunidad lo rechaza porque no guarda coherencia con el principio de descentralización que caracteriza a blockchain.

Otros usos de la cadena de bloques

Para finalizar, cabe destacar que las redes de blockchain no son únicamente para criptomonedas, pagos y/o transferencias. También permiten realizar otras muchas acciones que, en general, se desconocen. Es el caso de:

Contratos inteligentes. Admiten la ejecución automática de contratos cuando se cumplen ciertas condiciones predefinidas, eliminando la necesidad de intermediarios y reduciendo el riesgo de fraude.

Gestión de la cadena de suministro. Mejoran la transparencia y trazabilidad de los productos desde su origen hasta el consumidor final, de forma que ayudan a prevenir fraudes y garantizar la autenticidad.

Identidad digital. Proporcionan una forma segura y descentralizada de gestionar identidades digitales al reducir el riesgo de robo de identidad y mejorar la privacidad.

Votación electrónica. Ofrecen una plataforma segura y transparente para realizar votaciones electrónicas, puesto que se garantiza la integridad y anonimato de los votos.

Propiedad intelectual. Brindan a los creadores la posibilidad de registrar y monetizar sus obras de manera más eficiente, facilitando así la protección y gestión de sus derechos de autor y la propiedad intelectual.

Seguros. Automatizan y agilizan el proceso de reclamaciones y pagos en el sector de seguros mediante los contratos inteligentes.

Salud. Mejoran la gestión de registros médicos, permitiendo un acceso seguro y compartido entre diferentes proveedores de salud, lo que da lugar a una mejora de la atención al paciente.

Confío en que esta introducción sea un primer paso para comprender los conceptos clave de la tecnología blockchain y para reconocer ciertos términos cuando los escuches. Más adelante, exploraremos en profundidad otros aspectos como su funcionamiento, ventajas y aplicación en las tareas que desempeñan los Controllers.

Daniel Parro, director financiero de Magma y CCA Certificate®