La dinámica del cambio continuo ha alterado por completo el panorama empresarial. Ahora, la reorganización constante y una planificación más estratégica son una exigencia. En el proceso de selección de sistemas de planificación de recursos empresariales o ERP (Enterprise Resource Planning) y de Business Intelligence, el requisito esencial a considerar es la capacidad de transformación de los datos empresariales en insights estratégicos. El Controller, por su conocimiento transversal, es el pilar esencial de esta tarea. Eso sí, para convertir los datos en decisiones estratégicas necesita desarrollar competencias de científico de datos que le permitan entenderse con expertos y asegurar soluciones viables para la empresa.
Datos en tiempo real, factor del cambio
En la evolución del rol tradicional del Controller a Business Partner de las organizaciones ha tenido mucho que ver la creciente necesidad de contar con análisis de datos en tiempo real que permitan afrontar cambios empresariales con agilidad. Los sistemas de información, que abarcan desde sistemas transaccionales hasta sistemas analíticos avanzados, se han convertido en la columna vertebral de esta transformación. Estos sistemas facilitan la recopilación, almacenamiento y procesamiento de datos de manera eficiente y eficaz, al tiempo que brindan a los líderes empresariales una visión más completa y detallada de la operación y el desempeño de la organización.
Adiós a la subjetividad
Por su parte, el Business Intelligence agrega una capa adicional de valor a los datos al proporcionar herramientas y técnicas para analizar, interpretar y visualizar la información de manera significativa. A través del análisis de datos, los Controllers pueden identificar patrones, tendencias y relaciones que pueden influir en las decisiones estratégicas. Una cuestión esencial para alejarse de la intuición subjetiva y basar sus acciones en hechos concretos respaldados por datos confiables.
Al elegir un ERP, los Controllers deben buscar adaptabilidad y escalabilidad para alinearse con el crecimiento empresarial. La facilidad de integración con los sistemas ya existentes en la organización y la capacidad de generar informes personalizados se consideran vitales para la gestión eficiente de datos. Asimismo, no hay que olvidar la seguridad de la información y la garantía de un soporte técnico adecuado que vele por este aspecto.
Automatización de procesos
Otro punto a considerar es la capacidad del sistema para automatizar procesos financieros y contables con el fin de reducir la carga administrativa. También la posibilidad de personalizar módulos según las necesidades de la empresa en ámbitos como la gestión del inventario, recursos humanos, costes de producción, entre otros. Y, muy importante, que sea compatible con estándares de reportes fiscales y financieros para asegurarse la conformidad normativa.
Usabilidad de la interface
En el caso de Business Intelligence, la capacidad para realizar análisis predictivos y prescriptivos es cada vez más relevante. Es esencial valorar la capacidad de análisis en tiempo real del sistema, la generación de informes ad-hoc sobre las necesidades de la empresa con el máximo nivel de detalle y la capacidad de previsión combinando los datos históricos y los obtenidos en tiempo actual. La usabilidad de la interface es otro factor de la máxima relevancia. Por ejemplo, que permita disponer de los informes en el teléfono móvil y de capacidad de interpretación visual de los datos son aspectos que juegan un papel esencial a la hora de comunicar información compleja de manera comprensible y visual.
Además, se valora la capacidad de las herramientas para facilitar la colaboración y el intercambio de información entre departamentos. Los Controllers han de buscar soluciones que fomenten la comunicación efectiva y el acceso compartido de los datos, promoviendo una toma de decisiones más colaborativa y ágil.
Soluciones integrales y de futuro
En resumen, la elección de un ERP y de la herramienta de Business Intelligence implica considerar una amplia gama de factores que van más allá de la funcionalidad técnica. Los Controllers necesitamos soluciones integrales que den cobertura a las necesidades inmediatas, pero también que estén preparadas para enfrentar los desafíos futuros del entorno empresarial en constante cambio.
Catalizador estratégico
En este contexto, el rol del Controller se transforma en un catalizador estratégico que impulsa la toma de decisiones basada en datos en toda la organización. Los Controllers no solo son responsables de la gestión financiera y el control, sino que también se convierten en asesores estratégicos que guían a la alta dirección en la identificación de oportunidades, la mitigación de riesgos y la creación de ventajas competitivas. Su capacidad para traducir datos complejos en información valiosa y comprensible es esencial para alinear la estrategia empresarial con la ejecución eficaz.
Sin duda, este cambio de paradigma posiciona al Controller como un eje fundamental en la toma de decisiones para la selección de herramientas clave como los ERP y Business Intelligence.
Elena Company
Business Controller Manager. CCA Certificate®.