La figura del Controller se ha caracterizado a lo largo de los años por los cambios en su concepción. Del experto en control de gestión exclusivamente centrado en los números se pasó a otros perfiles como el Controller estratégico o de gestión. Ahora, con la nueva disrupción digital, cobra protagonismo el Controller digital.
Así lo afirma Juan Hernández, director estratégico del Chartered Controller Analyst – CCA Certificate®, en este video de la ponencia que impartió en el 3º Controller Centricity, congreso anual organizado por el Instituto de Controllers.
El nuevo Controller digital
La disrupción digital supone un cambio de modelo en el que la nueva competencia provendrá de sectores que hasta ahora estaban fuera del perímetro tradicional de la hasta ahora competencia específica de la empresa. Esto se explica, según Juan Hernández, porque, entre otras cosas “la tecnología ha modificado el comportamiento de los consumidores”.
En este escenario de transformación donde la incertidumbre después del Covid 19 ha llegado para quedarse es necesario que el Controller cuente con nuevas herramientas como la inteligencia artificial, el análisis de datos o el big data.
El nuevo Controller digital tendrá que saber, en esta situación, “cómo generar un mapa del conocimiento del cliente, del producto y del proceso”, afirma Hernández en su ponencia del Controller Centricity.
En todo este proceso de cambio el Controller digital tendrá que ejercer el liderazgo, y para ello “tendrá que desarrollar nuevas capacidades”, habilidades de negocio y capacidades analíticas. Por eso en el segundo nivel del CCA® se han incluido conocimientos y herramientas de Business Intelligence y analítica de datos.
Cómo afectan los cambios tecnológicos
Son evidentes las ventajas de la transformación digital y las nuevas tecnologías, pero cuentan con un hándicap: todavía no está del todo claro el nivel de retorno de la inversión que suponen.
Por esta razón las inversiones tecnológicas deben realizarse con criterios de eficiencia y cumplir objetivos concretos. “la tecnología por la tecnología no sirve”, asegura Juan Hernández. En las empresas “los problemas no son tecnológicos, son de negocio”. Es por eso que la tecnología tendrá que servir para resolver algunos de esos problemas, como la reducción de costes o el aumento de ventas.