Más de 250 personas asistieron en directo a nuestro último webinar gratuito a través del canal de Youtube de Global Chartered Controller Institute (GCCI). Una conferencia online impartida por Antonio Peñalver, socio director de People First Consulting, en la que debatimos sobre las distintas formas de liderar con éxito equipos remotos. Uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el Controller en la actualidad.
El teletrabajo en el contexto actual
Hasta ahora tenía un impacto muy bajo en las empresas. Pero la crisis del coronavirus ha impulsado de forma notoria el teletrabajo, algo que marca un nuevo paradigma en las relaciones organizativas y laborales dentro del organigrama de las compañías. Según Antonio Peñalver, “muchos managers se enfrentan por primera vez y de forma abrupta a este nuevo ecosistema de trabajo”.
El rol del Controller/manager como líder
Las empresas por tanto, se mueven en la actualidad en un entorno más impredecible. Ante esta situación, los managers deben saber manejar equipos que ahora trabajan a distancia, pero que además quieren sentirse protegidos y, en palabras de Peñalver, “que están en un barco que puede sortear la tormenta”.
Este nuevo escenario implica por tanto un cambio de paradigma en la gestión de equipos. Esta nueva visión obliga al Controller y otros managers a desarrollar habilidades especiales para ejercer como líderes en entornos cambiantes e impredecibles.
¿Existe una fórmula efectiva para el liderazgo?
Los modelos clásicos para ejercer el liderazgo se han quedado obsoletos. Aunque no exista la ecuación perfecta, el manager que quiera tomar la iniciativa debe basarse en tres premisas:
- Éxito. El líder debe buscar siempre resultados excelentes.
- Eficacia operativa y organizacional.
- Contar con equipos conectados, motivados y comprometidos.
El líder remoto debe tener en cuenta estos tres ejes ahora que, según Antonio Peñalver, “se va a encontrar con un entorno de preocupación que antes no tenía”. En este escenario tiene que ampliar su zona de control, y para ello debe pasar de un enfoque reactivo a otro proactivo en la toma de decisiones, la organización del trabajo y la asunción de responsabilidades.
Un enfoque reactivo significa no implicarse, lo que impedirá influir en el entorno. En cambio, en un enfoque proactivo “como líder crees que puedes influir y te mueves para reducir la zona de preocupación y controlar los riesgos”, afirma Peñalver.
El reto del aprendizaje
El enfoque proactivo implica también tomar conciencia de la situación y empezar a tener claros los desafíos a los que nos enfrentamos, algo que dependerá mucho de nuestra actitud. En esta fase el manager en remoto debe aprender nuevas herramientas y empezar a organizar el trabajo a distancia de forma efectiva.
Los chats de vídeo y las conferencias virtuales cobran especial relevancia. Pero también hay que contar con el apoyo de las herramientas clásicas de la comunicación como el correo electrónico. Sin olvidar, por supuesto, la llamada telefónica en determinados momentos.
En este sentido, otro de los retos del líder en remoto será hacer coincidir correctamente el mensaje con el canal para garantizar una comunicación efectiva. “El líder remoto saber correlacionar y especificar los diferentes canales de comunicación con los temas a tratar en cada caso”, afirma Antonio Peñalver.
Conexión social con el equipo
La responsabilidad del líder no termina en el proceso organizativo. También debe potenciar los aspectos emocionales y fomentar la empatía con sus colaboradores. Para ello es fundamental tener un pensamiento positivo y la capacidad para crear vínculos entre los miembros del equipo.
Es aquí donde cobra protagonismo la conexión social. Según Peñalver, “hablamos de una condición nueva que es esencial para nuestra supervivencia. Tanto que muchas investigaciones la equiparan a necesidades tan básicas como la comida o la vivienda”.
Para promover esa conexión social, el líder debe construir un sistema de relación más informal a través de iniciativas diversas. Por ejemplo, los programas de mentores para los más noveles o promover descansos para el café entre los miembros del equipo a través de chats o videollamadas.
Mantener conversaciones difíciles
La relación con los miembros del equipo en remoto también incluye comunicarles lo que han hecho de forma incorrecta sin que afecte negativamente a su actitud y comportamiento.
“Decirle a un miembro del equipo algo que no quiere escuchar es bastante difícil. Todavía más cuando no se hace en persona y no se puede apreciar la comunicación paraverbal y no verbal de los interlocutores. Si no se hace adecuadamente, la comunicación puede ser brusca y desmotivadora”, asegura Antonio Peñalver.
Este webinar forma parte de las iniciativas online que hemos impulsado de forma gratuita desde el Instituto de Controllers para facilitar nuevos contenidos de interés sobre el control de gestión. Los CCA Certificate® podrán acceder a nuevos puntos de formación continua para la renovación de la acreditación.