El entorno volátil que se está sufriendo en las últimas décadas convierte la gestión de riesgos en un elemento fundamental para cualquier empresa. El Controller está llamado a adoptar decisiones clave en este ámbito para asegurar la supervivencia de las empresas.
Global Chartered Controller Institute (GCCI), en su labor de impulso a esta figura transversal de las compañías a través de las actividades y servicios de actualización y formación continua (webinars, conferencias, Revista CCA Insight, fórums, congreso…) que ofrece a los Controllers certificados CCA®, ha prestado especial atención a la gestión eficiente de los riesgos. De hecho, Prosper Lamothe, presidente de RHO Finanzas y uno de los académicos más respetados y eminentes de Europa en este ámbito, les ha impartido un curso de nueve horas sobre este tema.
Perfeccionar la medición del riesgo
El Instituto también pone a disposición de los Controllers un reciente paper publicado por el reputado doctor en Economía, como un nuevo elemento de ayuda y solidaridad social ante los escenarios complejos que prevé se han de afrontar desde el control de gestión en los próximos tiempos. La investigación que comparte Lamothe, con el título La gestión integral de riesgos en las empresas no financieras, pone de manifiesto la necesidad de sofisticar esta actividad y de perfeccionar los sistemas de medición para reducir las probabilidades de insolvencia y quiebra de las empresas.
Partiendo del modelo Value at Risk (VAR), desarrollado por el sector de la banca como base para medir el riesgo en los años noventa, el profesor señala que diferentes “autores a inicios del este siglo han propuesto la adaptación de esta metodología para las empresas no financieras”. Surge así el concepto de Cash Flow at Risk (CFAR). Un método que define y explica a través de ejemplos en su investigación.
Qué es el CFAR
Con las siglas CFAR se hace referencia al mínimo flujo de caja que la empresa puede obtener en un periodo para un determinado nivel de confianza estadístico. Además, la estimación del CFAR sirve para poder medir de forma precisa el efecto que tienen las estrategias de cobertura. Para Lamothe, “este tipo de análisis es la principal utilidad de esta metodología de análisis de riesgos”.
Pasos para la estimación del CFAR
▪ Planteamiento de la generación de los flujos de caja (Cash Flow Mapping).
▪Identificación de los factores de riesgo, como series históricas de precios de mercado, tipos de cambio, tipos de interés de los inputs de la empresa.
▪ Simulación de los factores de riesgo con el modelo Montecarlo, que permite construir miles de escenarios.
▪ Recálculo de los flujos de caja para cada escenario.
▪ Construcción de la distribución de probabilidad de los flujos de caja.
▪ Análisis de los percentiles del valor de los flujos de caja, es decir, determinar el CFAR.
Ventajas de la utilización del CFAR
Entre las ventajas que supone para las empresas usar el CFAR, Lamothe cita la estimación de forma global del riesgo financiero al que la compañía se expone, así como el análisis de las interacciones entre los diferentes factores de riesgos y las correlaciones entre los mismos. Del mismo modo, destaca la posibilidad de diseñar coberturas más eficientes adaptadas a las necesidades de la empresa.
Pasaporte para la supervivencia
Lo fundamental es que este tipo de gestión puede contribuir de forma notable a la creación de valor en las empresas, que es fundamental también de cara a los accionistas. Del mismo modo, realizar este tipo de análisis es contar con un pasaporte que aumenta significativamente las probabilidades de supervivencia.
Los CCA® se pueden leer el paper aquí