La economía mundial ha entrado en un nuevo paradigma condicionada por la crisis sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19. Pero hay otro factor que ha irrumpido con fuerza y que obliga a las empresas a hacer cambios drásticos en su forma de concebir y de dirigir la organización.
Se trata de la sostenibilidad, una variable de gran importancia en la que ponen el foco Antonio Fernández-Montells y Leticia Varela, CFO y Controller respectivamente de Greenalia, en el último número de la revista CCA Insight, editada por el Instituto de Controllers.
Ambos expertos afirman que “el cambio climático y la transición energética han dejado de ser una idea para convertirse en una realidad omnipresente. La naturaleza llevaba años avisando, poniendo de manifiesto la necesidad de modificar parte de nuestros hábitos”.
En este contexto, el Controller de gestión adquiere especial protagonismo, ya que como “guardián de la información”, tal como lo definen Fernández-Montells y Varela, su posición va más allá de la estricta área financiera. “Se sitúa en un lugar inmejorable para conectar la sostenibilidad en el modelo de negocio”.
Pasos para orientar el funcionamiento de empresa con criterios sostenibles
El primer paso que debe dar el Controller, junto con los stakeholders de la compañía, es identificar los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por las Naciones Unidas para afrontar los desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Son 17 metas, entre las que destacan el fin de la pobreza y el hambre, garantizar la salud y el bienestar, obtener energía no contaminante y promover una producción y consumo responsables.
Después, en una siguiente fase, hay que establecer qué áreas del proceso productivo y de la cadena de valor de la empresa impactan de forma especial en esos objetivos sostenibles.
En tercer lugar, para cada una de estas áreas hay que fijar unos objetivos smart (específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales) e integrados en la estrategia de la organización que permitan diseñar planes de acción.
Fijar KPIs. Un paso fundamental
Para monitorizar y medir el cumplimiento de esos objetivos sostenibles y smart hay que fijar KPIs que deben incluirse en los cuadros de mando establecidos para la toma de decisiones de la empresa.
Se pueden dividir las KPIs para medir la sostenibilidad en tres tipos:
- Ambientales. Aquí se hace especial hincapié en la protección y el límite de uso de los recursos naturales, que no son infinitos.
- Sociales. Estos indicadores promueven el desarrollo social y la cohesión entre comunidades y culturas.
- Buen gobierno corporativo. Métricas que miden cómo se organizan y dirigen las empresas.
En esta infografía puedes ver estos indicadores clave para la sostenibilidad con ejemplos detallados y específicos: