El congreso anual de control de gestión congrega a más de 250 profesionales de empresas punteras
La transformación digital está impactando de lleno en las empresas. Las nuevas reglas que impone la era digital obligan a introducir cambios operativos, pero también afectan al corazón de las compañías: las finanzas y el control de gestión. La figura del controller está llamada a liderar la evolución necesaria para ser competitivos en el ecosistema digital. Esta es la principal conclusión del Congreso Anual Controller Centricity CCA que ha reunido a más de 250 profesionales de las empresas más punteras. Un evento organizado por Global Controller Institute, GCCI, y su acreditación Chartered Controller Analyst, CCA Certificate®, con el patrocinio de Talentia Software, PMP, y OneStream– CIS Corporate y con la colaboración del Grupo VIPS, CUNEF, el Consejo General de Economistas, y Mahou San Miguel.
Renovarse o morir. El aforismo ha cobrado pleno sentido en la segunda edición del Congreso Controller Centricity CCA como una clara advertencia para las empresas que pretendan mantener su competitividad en la era digital. En el foro anual organizado por el Instituto de Controllers se ha puesto de relieve el papel fundamental de la figura del controller en el inevitable proceso de transformación que estas organizaciones tienen que abordar.
Más de 250 expertos en control de gestión de las principales empresas españolas, como Microsoft Ibérica, Grupo Indra, BASF España, Mahou San Miguel, Almirall, Grupo VIPS, Adolfo Domínguez, Leroy Merlin, Grupo Vithas, la consultora KPMG o el despacho Cuatrecasas, se han dado cita en esta jornada que ha contado con la presencia de reputados ponentes para tomar el pulso a la actualidad en la que se desenvuelven estos profesionales-
Complejidad creciente
El responsable financiero y analista del Estado Mayor de la Unión Europea, Sebastián Puig, ha inaugurado la reunión refiriéndose a que el “cambio acelerado y la complejidad creciente del entorno serán la marca de fábrica de los nuevos tiempos”. Ha destacado que “ningún gobierno, empresa o ciudadano estará ajeno a las grandes tendencias que presiden nuestro futuro próximo” y, por supuesto, también impactarán en la labor de los profesionales del control de gestión.
Tendencias de impacto
Estas tendencias se perfilan en una variación en los equilibrios del poder global, que se desplazará al eje asiático con China y la India a la cabeza; en el debilitamiento del orden mundial por el ascenso de los acuerdos bilaterales entre países; en un crecimiento de la demografía concentrado en los países en desarrollo que desencadenará la emigración a zonas con población más envejecida y fomentará los nacionalismos, como ya está sucediendo; en la competición por los recursos naturales del planeta; y en la continuidad de la revolución tecnológica a pasos agigantados.
Fomentar la proactividad
Puig traza un escenario poco prometedor a primera vista que, sin embargo, también presenta oportunidades. En su opinión, las empresas deben estar vigilantes para afrontar estos retos con una actitud proactiva, “no pueden quedarse esperando los acontecimientos para después reaccionar”. En este marco, el desempeño del Controller del siglo XXI tiene que poner el foco en el análisis de las tendencias y la elaboración de recomendaciones para ayudar en la toma de decisiones empresariales y en la definición de estrategias que permitan aprovechar los desafíos. Eso sí, “sin fiarse de las intuiciones y explotando los flujos de información que hoy proporciona la tecnología”.
Reporting predictivo
En la jornada también se ha puesto de relieve la importancia de incorporar herramientas para la automatización de la recogida de datos de las diferentes áreas de la empresa, de forma que el controller pueda concentrar su esfuerzo en el análisis. El reporte de información para la alta dirección deja de ser descriptivo para convertirse en un documento que anticipa el futuro y el éxito de la estrategia.
Medidas correctoras
Las continuas referencias a la era digital y sus efectos han sobrevolado la reunión. Benigno Prieto, socio de Management Consulting de KPMG, se ha declarado convencido de que el rol del controller en las organizaciones debe ser “ejercer como impulsor de la transformación digital”.
También ha puesto el énfasis en la faceta correctora que debe cultivar, una función vital para el éxito de las empresas en el momento actual. En su opinión, “es imprescindible que el controller disponga con rapidez de los resultados que arrojan las diferentes iniciativas que desarrolla la empresa, de manera que si se cometen errores fruto del cambio constante en el ecosistema económico, se puedan tomar medidas correctoras. Es una tarea compleja pero no imposible, de hecho las compañías digitales desde su fundación operan bajo estos criterios”.
Innovación
Antes de finalizar la jornada, la televisiva chef Susi Díaz ha animado al auditorio a poner en práctica la clave que ha sido el origen de su exitosa progresión profesional: la innovación. La cocinera, merecedora de una estrella Michelín en 2006 por su arte al frente de los fogones del restaurante La Finca (Elche, Alicante) y que ha logrado conservar durante más de una década, considera que la curiosidad por aprender cosas nuevas e implementarlas en el negocio es la actitud que debe presidir las actuaciones de un buen controller de gestión.
Lola Lozano, directora general de la entidad que organiza cada año este encuentro profesional para potenciar la figura del Controller, coincide con la reputada chef en que “el éxito de las organizaciones vendrá de la mano de la innovación y la diferenciación”. Y concluye que “será responsabilidad del área de control de gestión abanderar este nuevo escenario de transformación digital”.
La jornada finalizó con Mónica Galán, autora del método Bravo, que puso de manifiesto la importancia de saber comunicar, una de las habilidades más importantes que tienen que desarrollar los Controllers para desempeñar con éxito su función como business partner de la empresa.