El impacto que las nuevas tecnologías han tenido en los procesos empresariales en los últimos años es para todos evidente. El desarrollo de Internet y las tecnologías convergentes han abierto nuevas vías de negocio en sectores que hasta ahora considerábamos maduros y en recesión, permitiendo la proliferación de nuevas empresas que están dispuestas a buscar ventajas competitivas y a liderar este nuevo periodo que se nos presenta.
En el negocio tradicional, el mercado se encuentra situado en un entorno físico concreto, como puede ser una tienda que visitas para adquirir un bien o servicio. El comercio digital es ubicuo, ya que los productos y servicios ofrecidos se encuentran disponibles en cualquier parte y en cualquier momento. Esto permite que las compras se realicen desde casa, el trabajo o incluso desde el coche, usando el comercio móvil. El resultado es lo que llamamos marketspace, un mercado extendido más allá de su entorno tradicional e independiente de una localización concreta.
Desde el punto de vista del cliente, la ubicuidad reduce los costes de transacción (los costes de participar en el mercado). Para realizar una compra o adquirir un servicio, ya no es necesario gastar dinero ni tiempo en desplazarte al comercio y, por tanto, el proceso de compra reduce la complejidad y facilita un mayor número de transacciones.
En este nuevo contexto, el controller debe ser consciente de la potencia que las nuevas herramientas de procesado de datos, como el Big Data o el Business Intelligence, ponen a su disposición para mejorar la toma de decisiones.
Para obtener el máximo rendimiento de estas herramientas, es necesario comprender los diferentes tipos de información y sus implicaciones. A modo de resumen podemos señalar que el controller deberá manejar dos tipos de información:
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Autor: Francisco Ochando, CCA Certificate® y Senior Business Planner WE/CEE Nike EHQ Amsterdam