Para desempeñarse con éxito en el ámbito del controlling es imprescindible desarrollar habilidades sociales. La relación del Controller con todos los departamentos de la empresa requiere no solo un conocimiento técnico sólido, también la capacidad de comunicación e interrelación empática con las personas. Una tarea que muchos profesionales del control de gestión no saben cómo abordar.
El reconocido conferenciante Víctor Küppers, que acudió como ponente al tercer congreso del sector convocado por Global Chartered Controller Institute (GCCI), lanzó un mensaje cargado de optimismo: estas habilidades no son un don, se pueden aprender.
Küppers es un defensor de las posibilidades que tienen todas las personas y de la importancia de las actitudes personales para desarrollar su enorme potencial. Basándose en los principios de la Psicología positiva, mantiene que trabajando diferentes hábitos para vivir con alegría “se saca lo mejor que uno lleva dentro, sus mejores actitudes y sentimientos; en definitiva, la mejor versión de sí mismo”. Son los siguientes:
– Ser buena persona. El talento, la experiencia y la inteligencia son importantes, pero mucho más lo es ser buena persona y tener valores y principios.
– Decidir vivir con alegría. Se tienen las mismas preocupaciones y problemas que el resto, pero son personas de trato fácil, agradables, que sonríen.
– Relativizar los problemas. Aceptar lo que viene sin perder el ánimo y dedicando las energías a avanzar, mejorar y salir adelante.
– Cuidar lo importante. La presión diaria no puede hacer que lo superficial, lo urgente y lo intrascendente relegue a la familia y los amigos.
– Disfrutar de todo poniendo pasión a lo que haces.
– Marcarse ilusiones porque dan energía.
– Ser agradecido. Valorar las cosas fantásticas de nuestras vidas, en vez de pensar en lo que no funciona y en los problemas.
El coach asegura que, visto desde fuera, “en el Controller se valora su capacidad, su experiencia, su conocimiento, pero al final en su trabajo son muy importantes las relaciones humanas donde prima que las personas sean fáciles, quieran ayudar, escuchen, sean tolerantes, pacientes, que colaboren, que tengan ganas de trabajar en equipo”. Manos a la obra.
