Los profesionales de control de gestión son multidisciplinares, poseen una visión estratégica-global, son el nexo entre la estrategia y la gestión operativa de las organizaciones, lo que les convierte en una de las funciones más demandas por las empresas e instituciones. Podemos decir que las cuatro caras de un Controller de forma resumida son las siguientes, pero teniendo en cuenta que las dos las dos últimas son las que destacan actualmente:
Administrador
- Protege y preserva los activos críticos de la organización.
- Informa con precisión sobre la posición financiera y las operaciones a los interesados internos y externos.
Operativa
- Equilibra las capacidades, el talento, los costes y los niveles de servicio para cumplir con las responsabilidades de la organización de manera eficiente.
Catalizador
- Proporciona información oportuna que permite a la organización ejecutar e implementar iniciativas estratégicas e impulsar una cultura de riesgo inteligente.
Estratega
- Colabora en configurar la dirección estratégica de la organización para mejorar el valor de esta.